En esta entrada me gustaría dar mi opinión sobre las actividades planteadas en el Módulo 3 del curso Dale la vuelta a la clase (Flipped Classroom) que estoy realizando en la plataforma virtual del INTEF.
Los recursos presentados, aunque interesantes, en su mayoría ya los conocía (herramientas para realizar y enriquecer vídeos, recursos para realizar diferentes artefactos digitales, redes sociales). Pero creo que es obligado presentarlas en un curso de este tipo.
Por mi parte, me ha resultado más interesante el tener que obligarme a realizar una rúbrica de evaluación, algo a lo que no estoy acostumbrado. Tener que reflexionar sobre lo que quiero y no quiero evaluar, a qué otorgar más importancia y, sobre todo, evaluar el cómo se ha hecho (proceso, toma de decisiones, trabajo en equipo) y no tanto el qué (resultados, contenidos) me parece el objetivo que debo perseguir en mi trabajo diario.
El otro aspecto que me ha resultado más enriquecedor ha sido la co-evaluación. Los 3 compañeros a los que me ha tocado en suerte evaluar me parecen grandes docentes. En sus áreas, se plantean la posibilidad de mejorar y de motivar a sus alumnos mediante proyectos que resulten atractivos utilizando las TIC y una metodología que ayude al desarrollo de la competencia de sus alumnos en sus respectivos campos.
Evaluar a un compañero (más aún, cuando sabes que se merecen el máximo reconocimiento por preocuparse de su formación para mejorar su desempeño docente) es complicado. Sin embargo, en mi caso, se cumplían los requisitos para obtener una buena valoración. Es más, uno de los proyectos me ha parecido destacable por su originalidad, diseño y carácter colaborativo.
Dicho esto, personalmente, la co-evaluación me ha servido para reflexionar sobre qué debe incluir y aportar un proyecto flipped o de cualquier otro tipo. Al mismo tiempo, me ha hecho ver qué carencias pueden tener las ideas que yo mismo pongo en práctica en mis clases.
Creo que este tipo de reflexión y de relación entre iguales, mostrando carencias, puntos fuertes y sugerencias de mejora, siempre desde el respeto al trabajo de los demás, tiene un potencial que no debemos desaprovechar y que, en el futuro, intentaré poner en práctica con mis alumnos (y con mis compañeros docentes).
Como dice el refrán: "Más ven cuatro ojos que dos". Y estar abiertos a las críticas, sugerencias y, por qué no, alabanzas de los demás, tiene necesariamente que ayudar al propio crecimiento y mejora.
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